Antropologia concepto pdf

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Gladys Gutierrez. Jhonny Huaraquispe Hipolito. Naho Mii. Es el momento de la escucha. L andmann , De homine. Estas ciencias del hombre forman dos grandes grupos 1. Wilson, R. Dawkins, M. Ruse, etc. B lanch, El hombre imaginario. Es la parte constructiva de la AF. K ierkegaard, Obras y papeles, vol. En esta parte se trata de aquellos procesos de hacerse que caracterizan al ser del hombre.

Por ello es pertinente justificar dicho comienzo. De entrada la misma corporalidad ya nos presenta al hombre como injerido en el mundo. Se puede afirmar que la mundanidad es un rasgo que define el modo de ser del hombre. El hombre es un ser mundano. Ser-en-el-mundo S cheler, El puesto del hombre en el cosmos, o. El hombre puede destacarse de su entorno, puede crear distancias, es capaz de acomodarse en cualquier momento a otras condiciones ambientales.

Por encima de su propio marco tiene un mundo abierto de par en par» 3. Lo que no sea interesante para estos impulsos, no es dado», no existe p. Verstreute Aufsatze Francfort M. Pannenberg, El hombre como problema Z ubiri, Sobre el hombre, o. Ser-en- el-mundo, como primer existencial, invierte el punto de partida y el planteamiento cartesiano.

Consideremos estas tres transformaciones. III, Ni el mundo es una caja o un espacio donde se puedan meter entes, entre otros al hombre. De este modo volvemos al sujeto. El ente, por mor de quien se da el todo conjunto de utensilios con su entramado de funcionalidades, es siempre el hombre, ese ente en cuyo ser le va esencialmente este ser mismo.

Pero, por otra parte, el hombre se mundaniza, es decir, permite en cada caso que le salgan al encuentro entes en la forma de ser del utensilio. El mismo, de alguna manera, forma parte del entramado del mundo. Husserl inicia sus reflexiones sobre este concepto afirmando que en Kant hay un «supuesto» no expresado.

En efecto, lo que Kant presupone es que nos movemos en un mundo de sentido: «con el planteamiento kantiano se presupone de antemano el mundo circundante de vida cotidiano» Lebensumwelt p. Es el mismo mundo de la vida que nos requiere y ofrece la posibilidad de fundamentar, de argumentar, de deducir, de inducir, etc. Pero Elusserl insiste en que «el mundo de la vida es un reino de evi-. H usserl, La crisis de las ciencias europeas El mundo de la vida es un universo que posee «intuitividad en principio».

Berger y Thomas Luckmann. L uckmann, Estructuras del mundo de la vida Buenos Aires B erger - Th. La primera estructura del mundo de la vida es, por tanto, que tiene el cuerpo como centro. La tierra. Comunidad o sociedad.

En el mundo no me encuentro solo, sino con otros, de manera que los otros forman parte de mi mundo de la vida. Cultura e historia. Mundo diferenciado. Es el mundo objetivo por excelencia, objeto de las ciencias naturales. Ser-en-el-mundo significa participar de la convivencia con las estructuras y los principios que dominan en. G evaert, El problema del hombre El mundo se proyecta como la totalidad de sus posibilidades de ser que se le dan como futuro.

Tener mundo o ser en el mundo es estar inmerso en el conjunto de redes que forman los entes, es encontrarse siempre en un determinado contexto. Ciertamente que el habitar a veces puede darse como un estar en una caja de cerillas o en una caja de sardinas, como en los pisos de realquiler para inmigrantes, pero precisamente en estos casos decimos que son inhabitables. El mundo, por tanto, no es el super-continente en el que se encuentran todos los objetos, incluido el hombre. Ay ala , F. Su naturaleza y su lugar en el mundo, o.

Caracterizar mi existencia como ser-en-el-mundo significa al mismo tiempo y por el mismo hecho afirmar que es impensable una dualidad entre mi ser y mi subjetividad, por una parte, y la manera en que yo «existo», mi cuerpo, por otra. De este modo la corporalidad ha pasado a ser considerada como rasgo esencial del hombre.

La corporalidad Somos verdaderamente los hijos de las estrellas». R eeves - J. C oppens - D. La naturaleza humana, o. W ilson, La mano Barcelona Nuestro cerebro, que en total pesa unos 1. Cada uno de ellos capta aspectos diferentes de la realidad, tiene sus propias metas y sigue estrategias distintas, aunque siempre bien.

G ehlen, El hombre. Se trata, pues, de un ser vivo, que se organiza de acuerdo al propio genoma individual y se desarrolla en vistas a alcanzar la totalidad de un ejemplar de su especie y como tal replicable o reproductor.

El yo humano es corporal. La corporalidad no es una parte del hombre, sino el modo de ser del hombre. Consideremos esta doble posibilidad que tengo de considerar y relacionarme con mi cuerpo, puesto que en el fondo nos va a revelar dos aspectos del propio cuerpo, de la propia corporalidad. En este sentido hay que afirmar no que tengo cuerpo, sino que soy mi cuerpo.

R ahner - P. Schopenhauer , L. Feuerbach y F. Nietzsche Entralgo El cuerpo es visto como algo negativo, porque el hombre es visto desde el alma, es decir, desde una perspectiva intelectualista. Aprender a pensar es aprender a morir a este mundo y a morir al cuerpo.

Podemos distinguir estas cuatro:. Feuer- bach , etc. El hombre es el propio cuerpo y, sin embargo, tiene cuerpo. Esto no significa que no podamos objetivar el propio cuerpo, situarlo a distancia y hasta llegar a considerarlo como algo ajeno. Se trata de dos dimensiones esenciales, por las que el cuerpo se nos revela como lo que nos integra, por una parte, en el mundo, en el espacio y, por otra, en la sociedad, relaciones personales, familiares y sociales, e incluso de especie.

Estar en el cuerpo y estar en el espacio forman un todo, aunque el estar en el cuerpo tenga una prioridad relativa. Es el que me determina mi perspectiva. El cuerpo determina mi perspectiva y mi horizonte, cons-. Mi cuerpo es aquello para lo cual, y mediante lo cual, existen los objetos. Mi cuerpo es el centro en tomo al cual se ordenan y se organizan los objetos, configurando un mundo entorno.

O rtega y G asset, El hombre y la gente, en Obras completas, o. VII, El ser cuerpo sexual El cuerpo es siempre o masculino o femenino, tiene sexo La dualidad sexual es uno de los datos fundamentales del ser humano que se manifiesta en su corporalidad. Es una fuerza vital, pero puede ser una fuerza que escape de nuestro control y nos subyugue. C hirpaz, Le corps, o.

P lessner, La risa y el llanto, o. Expresiones del lenguaje corporal son la risa y el llanto, la danza, el tacto, el simple estar juntos.

El cuerpo es el principio de dominio y de instrumentalidad. En todas estas limitaciones corporales, el limitado es el sujeto. III; Id. IV; S cheler, M. La afectividad Del mismo modo que el cuerpo es el lugar desde donde se habla y se piensa, se relaciona y se quiere, etc. K enny, Action, Emotion and Will Londres 14, 60, Se trata del estado en que nos encontramos, fruto de circunstancias o situaciones en las que nos hallamos.

A mengual, «El sentimiento moral en Hegel», a. Hay continuidad entre los deseos y la voluntad racional. El ser afectado es siempre corporal. R icoeur, F initudy culpabilidad, o. Como acabamos de ver, la afectividad, junto con el conocer y con el querer, constituye esencialmente la vida humana consciente.

Y, sin embargo, no siempre ha sido valorada suficientemente y sobre todo no ha sido valorada positivamente. En el Humanismo renacentista los sentimientos fueron rehabilitados, baste pensar en Montaigne Ensayos 1. C ramer-R uegenberg, «Begrifflich-systematische Bestimmung von Ge- fiihlen.

F ink-E itel - G. L ohmann eds. La experiencia es la que obliga a postular este tercer elemento intermedio. De esta manera se abre la moralidad. Como dijimos, los instintos ciegos, animales, se convierten en «concepciones» irracionales sobre aquello hacia lo que el instinto impulsa. N ussbaum , La terapia del deseo El alma es una realidad inextensa, mientras que el cuerpo es extenso.

D escartes, Las pasiones del alma, o. Este esfuerzo por conservarse es lo que Spinoza llama conatus. Nos encontramos de tal manera cercanos a la cosa que no puede tomar el aspecto de un objeto.

En tercer lugar, en el afecto el hombre se descubre como entregado, arrojado, expuesto al ser. Hemos visto que el afecto cala hondo en la persona, la coge en su totalidad y es inmediato.

Razones para ello no faltan. I-II, q. Hemos hablado de matices, aspectos y variedad de amores. Con ello logramos dos indicaciones para caracterizar el amor: que es afirmativo de lo presente y que se refiere no a cosas sino a la persona.

P ieper, «Amor», a. O rtega y G asset, «Estudios sobre el amor», a. C assirer, E. El lenguaje es ante todo un sistema de signos. El lenguaje A lemany - V. El lenguaje depende de la capacidad simbolizado- ra del hombre. Con ello se indican tres fuentes de donde se extraen significantes.

II, 35s. El conjunto de dichas reglas. M orris, «Sprechen und menschliches Handeln», en H. G adamer - P. V ogler eds. Se han formado, instituido, establecido y regulado sobre la base de la hablada. Tampoco niega que haya otras clases de signos. Mientras que la lengua hablada aparece circunscrita al hombre.

Lo vamos a hacer en diferentes pasos. Algunos millares. H umboldt, Sobre la diversidad de la estructura del lenguaje humano, o.

C oseriu, El hombre y su lenguaje Ya hemos aludido a la existencia de una diversidad de lenguajes o funciones o aspectos del mismo: descriptivo, creativo, etc. La primera y fundamental es, sin duda, el lenguaje emotivo. Sin embargo, no encontramos signos que posean una referencia objetiva o de sentido.

En todo caso, «el ser del lenguaje no se agota en ser un medio de entendimiento. Las indicaciones de p. E structura. Llama locutorio al contenido de las oraciones enunciativas «p» o de las oraciones enunciativas nominalizadas «que p». Es el. I, s. De logon didonai podemos considerar diversos significados. Dar palabra puede llegar incluso a ser el modo de tener experiencia. Esto puede decirse en sentido cultural, ya que el lenguaje determina la cultura. El hombre es constituido, creado por el lenguaje.

El lenguaje constituye el mundo que percibimos, vivimos, tratamos e intentamos dominar. A mengual, G. I, cap. El mismo nacimiento nos remite a otros. La sociabilidad La complejidad de la sociabilidad humana se pone de manifiesto, en primer lugar, en la diversidad de comunidades o sociedades a las que pertenece el individuo o en que se diferencia la sociedad humana. No hay valores absolutos u objetivos, sino subjetivos y relativos a la peculiaridad del sujeto.

La coincidencia en este valor no genera comunidad, sino que mantiene el conflicto. No hay comunidad, a no ser la de la renuncia, la del sometimiento al orden del soberano. El hombre es considerado fundamentalmente como individuo. Mead, dentro del behaviorismo americano,. El encuentro con otra autoconcien- cia hace a uno autoconsciente, el trato con otro libre lo hace libre a uno mismo.

De entrada es un planteamiento individualista. Levinas 9. Pero entonces surge una dificultad. Esta perspectiva del grupo es lo que Mead denomina the generalized other.

No es nunca tampoco objeto directo de mi experiencia p. Con ello se trata de considerarla desde la perspectiva dominante hoy. Empecemos por ver algunas nociones J unge, Individualisierung Fran cfort M. Hemos visto la sociabilidad y el individualismo. Por tanto, la existencia y valor de la comunidad son secundarios frente a la existencia y el valor del individuo. Andolfi, «Nietzsche y las paradojas del individualismo»: Jaula. L ukes, El individualismo, o.

Tanto una perspectiva como la otra tiene su verdad, de tal manera que una no puede anular a la otra. Se trata de tres clases de relaciones que, en principio, se dan o pueden darse en toda sociedad. Son las relaciones que crean y forman sociedad.

No es el rasgo definitorio de la mente, puesto que es compartido con los animales. Todo ser vivo tiene en el alma, que le es propia, el principio de su forma y de su actividad.

Dicha unidad sustancial del alma y el cuerpo no impide que sean principios de naturaleza y cate Se trata de algo que define esencialmente la forma humana de vida. Por tanto, antes que unos actos o unas capacidades, la conciencia designa, en primer lugar, el modo humano de vivir y ser en el mundo.

Es algo maravilloso en sumo grado. En esta inmensidad de la conciencia cabe todo, todo lo real y lo imaginario, lo objetivo y lo subjetivo, lo consciente y lo inconsciente, el pasado y el futuro. El primer error consiste en pensar que de la conciencia tenemos un conocimiento especial, de manera que nuestras afirmaciones sobre ella son ciertas e incorregibles.

Se trata de la creencia de que nuestra conciencia nos es totalmente transparente por el simple hecho de ser mi conciencia. Una forma primaria de conciencia es el apercibirse, el tomar conciencia de un objeto. En esta forma de conciencia estoy por completo en la cosa, en cuya toma de conciencia se diluye mi conciencia. S earle, Mente, lenguaje y sociedad, o. Y otra unidad horizontal, en el sentido de que se da a lo largo del tiempo.

Searle, Mente, lenguaje y sociedad, o. La conciencia presenta una enorme variedad, como lo son nuestras experiencias conscientes, de tal manera que los estados conscientes tienen toda la variedad de la vida de vigilia. Siempre se dan dentro de un organismo.

Esta cualidad deriva directamente de la conciencia como unidad,. Los estados conscientes tienen un modo de existencia en primera persona; a diferencia de las entidades objetivas que tienen un modo de existencia en tercera persona, cuya existencia no depende de que sean experimentadas por un sujeto.

Los conocimientos y las decisiones tienen una carga afectiva. Nunca percibimos cosas o elementos aislados, sino conjuntos organizados. A la conciencia en sentido activo, como capacidad, la denominamos «mente». La mente es una capacidad de segundo orden: una habilidad para adquirir o poseer habilidades.

Hay que subrayar que es una capacidad, no una actividad. En efecto, podemos caracterizar ciertos estados como verdaderos o falsos y caracterizar otros como buenos o malos. En el discurso tradicional se confunde a menudo la habilidad de entender con la de juzgar. De entre sus funciones cabe destacar las siguientes.

Por el contrario, se halla siempre inmerso en el contexto de toda la vida humana. El conocimiento es un elemento integrante de la conducta humana. En nuestro conocimiento se nos dan unas percepciones sensibles.

El conocimiento sensitivo del hombre se experimenta y se entiende siempre dentro de aquel campo unificado de la conciencia, se capta y se reelabora con el pensamiento. Esta diferencia se nos hace patente, por ejemplo, al percatamos de que en el deseo puede que nos comportemos pasivamente, como es el caso de cuando decimos que «nos entran ganas de hacer tal cosa», o que nos «asalta el deseo de tal otra».

Y a pesar de ello no se les puede atribuir intenciones. Por tanto, la voluntad propiamente dicha, la voluntad libre, es la capacidad para actuar por razones. Esto implica salida de uno mismo o, si se prefiere, entradas que nos constituyen. Este no ser otra cosa hace que sea esta piedra y no otra. En el hombre encontramos un incremento de la unidad en todos los aspectos.

El hombre tiene que construir su propia forma de vida. Es la ciencia que se encarga de recoger e interpretar los modos de vida de los grupos organizados de personas. Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Saltar al contenido. Haz clic para compartir en WhatsApp Se abre en una ventana nueva Haz clic para compartir en Facebook Se abre en una ventana nueva Haz clic para compartir en Twitter Se abre en una ventana nueva Haz clic para compartir en Telegram Se abre en una ventana nueva Haz clic para compartir en LinkedIn Se abre en una ventana nueva Haz clic para compartir en Pinterest Se abre en una ventana nueva.